Bilbao La Vieja
Los muelles de La Merced, Marzana y Urazurrutia fueron objeto de una rehabilitación completa por fases para modernizar su estructura y peatonalizarlos.
Los trabajos realizados, con proyecto de Juan Sádaba y José Luis Burgos, tuvieron por objeto recuperar un espacio degradado y facilitar su utilización cotidiana como paseo al borde de la Ría.
La rehabilitación, que contó con ayudas del Gobierno Vasco a través del Programa Izartu, define un espacio peatonal que recupera la ribera del Nervión de igual forma que se ha hecho en otras zonas de la Ría como Abandoibarra o Barakaldo. Con objeto de permitir un cómodo paseo, en la zona más estrecha se optó por construir un balcón de madera en forma de voladizo, que recuerda un pantalán y que se ha convertido en el elemento visual más destacado de la obra.
Considerando el gran valor histórico que los muelles han tenido para la ciudad, se colocaron a lo largo de sus 450 metros de longitud varios textos literarios alusivos a Bilbao, seleccionando uno por cada siglo de existencia de la Villa.